03/12/2013 · Trucos para vivir en una casa que ahorraA la falta de conciencia medioambiental en la edificación se suma el precio de la luz, gas y el consumo de agua y energÃa
En la higiene personal se centra el uso del agua en el hogar, con un consumo del 36%, según la OCU
Claves para la perfecta casa bioclimática
1, 2, 3, 4, 5… Asà hasta 45 segundos, de media, que tarda en calentarse el agua de la ducha. Y en cada minuto que el grifo está abierto se gastan 12 litros. Jaime Palma, que vive en un piso de 200 metros cuadrados en Alicante, esperaba hasta 10 minutos para que se calentara el agua del baño, situado al otro lado del termo eléctrico, instalado en la cocina. De un golpe de grifo, 240 litros de agua gastados: “Tanto a mi mujer como a mà nos daba tiempo a desayunar mientras calentamos el agua y nos parecÃa un gasto enorme, además de poco ecológicoâ€, explica Palma, jefe de zona de una financiera.
A la falta de conciencia medioambiental en la construcción de una casa, aparejada a una mala distribución de los elementos y de los edificios ya construidos que no cumplen con el certificado de eficiencia energética, se suma el precio de la luz, de gas y el desperdicio de agua y energÃa, que hacen que cada vez sean más las razones para encontrar métodos sostenibles, además de ecológicos y eficientes, que ayuden a ahorrar en energÃa y dinero sin salir de casa. De aquà que el encaje de bolillos de una familia española pase por tejer lo mejor posible los gastos básicos: el presupuesto que se destina a vivienda, electricidad, agua y combustibles supone el 32,3% del gasto total de un hogar en 2012, según la Encuesta de presupuestos familiares del Instituto Nacional de EstadÃstica (INE). La Organización de consumidores y usuarios (OCU) estima que una familia gasta 800 euros anuales en el hogar.
El agua, ese bien finito
En la higiene personal es donde se centra el uso del agua en el hogar, según Ileana Izverniceanu, portavoz de OCU. Ahà se gasta un 36%, seguido de la que se usa en un retrete (32%) o en la lavadora y lavavajillas (18%). Pero el agua no se transforma, como la energÃa, ni es un bien infinito. “No tenemos prejuicios medioambientales. Nadie nos ha dicho que es de mala educación malgastar agua, como sà nos dijeron que eructar en las comidas en nuestra cultura sà lo esâ€, ejemplifica Luis de Garridos, director del máster avanzado en arquitectura sostenible y bioclimática de la Asociación Nacional de Arquitectura Sostenible (ANAS)...
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